Inconscientemente no nos centramos extremadamente en la iluminación de los espacios que ocupamos, pero ¿Es realmente algo que influye en nuestro ser?

Desde mi punto de vista creo que la iluminación es imprescindible para un buen diseño arquitectónico. No solo lo digo yo, sino que si nos remontamos en la historia podemos ver grandes ejemplos de la importancia de la iluminación.

Donde más claro veo la importancia de la luz es en las iglesias. Uno de los ejemplos son las catedrales góticas. Estas disponían de grandes ventanales con vidrios de colores los cuales modificaban el color de la luz natural. De este modo eran capaces de cambiar totalmente el ambiente del interior de la catedral, ya que estos colores inciden en el suelo.

Además de este ejemplo podemos ver las grandes cortinas de luz que bajaban desde arriba de la iglesia justamente en el altar. Con eso la iglesia pudo darle una semejanza de divinidad a los curas que daban las misas. También con esto podían demostrar su poder y en parte demostrarle indirectamente a la gente del poder que contaban.

Esta reflexión la hice porque fui a las luces de navidad que hacen en Jardins de Vivers de Valencia. Cuando vi esa cantidad de luces que daban protagonismo a diferentes objetos o esculturas me fascinó. Por eso creo que un arquitecto tiene que fijarse muy bien en la iluminación de los espacios y procurar utilizar de la máxima luz natural que pueda utilizar.