Unidad 2 – ¿QUÍEN ES EL ARQUITECTO?

Como en la UD1 realmente no comprendemos que es lo que uno es al ser arquitectos. Algunos los identificarán como técnicos, otros como artistas, habrá otros que los denominaran aniquiladores de la naturaleza. Entonces, ¿Qué es un arquitecto?

En realidad, como dicen, no somos artistas en sí. Los arquitectos, o futuros arquitectos, tienen en cuenta las necesidades humanas, parámetros económicos y funcionales en sus creaciones. Es imprescindible para un proyecto un seguro que cubre 10 años, por eso ha de ser responsable ante las consecuencias de sus decisiones. También se tiene en cuenta el código técnico para manejar las leyes con facilidad.  Tiene que comprender las necesidades del cliente para poder satisfacer sus necesidades que en cada caso van cambiando, por eso el arquitecto tiene que usar la psicología.

Teniendo en cuenta esto, que características vemos en los arquitectos y como se aprende a ser uno de los buenos. Pues allá van:

  • APRENDER A VER

De esta manera nos tenemos que acostumbrar a integrarnos en el ambiente y poder profundizar y analizar eso que estamos viendo de manera constante en nuestra vida. Un método muy efectivo es el dibujo para aprender a interpretar la realidad en un papel. Nos puede parecer fácil, pero en realidad se necesitan una gran cantidad de horas y mucha práctica.

Otro aspecto imprescindible es el movernos, viajar allá donde podamos. Allí será donde podamos ver nuevos métodos, nuevas culturas, nuevos movimientos y sobre todo adquirir nuevas ideas. De esta manera podremos ampliar nuestros recursos e innovar. En esto esta ligada la fotografía, la que nos permite tener un recuerdo de una mirada única entre los infinitos puntos de vista de un edificio.

En las películas podremos estudiar la composición de luz, espacio y movimiento; y en libros podremos viajar a sitios imaginarios y profundizar ideas. Se puede aprender leyendo para ir recreando mentalmente todos los espacios que el escritor nos quiere proyectar con palabras.

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  • APRENDER A PENSAR

Pensar no es una tarea fácil de hacer, en esto quiero decir que sea una manera de organizar nuestras ideas para poder plasmarlas en lo que hacemos. Hay que saber focalizarnos en lo que es imprescindible y encontrar la manera exacta para expresar nuestras ideas, ya puede ser con palabras o con dibujos. De este modo es muy bueno establecer diálogos, ya sea con tu equipo como con tus amigos, y exponer cada uno su punto de vista y valorar las diferentes opciones, como también aprender de estas. Ser critico consigo mismo es imprescindible, como lo es conocer todas las técnicas y edificaciones de nuestra tradición y herencia. De esta manera ser críticos con nosotros mismos nos puede hacer crecer y perfeccionar todo lo que estamos intentando reproducir todo lo que sale de nuestra mente. Por ejemplo, la viabilidad constructiva es imprescindible para que el proyecto pueda ser ejecutado por los profesionales de la obra, por eso tendremos que ser rigurosos con todo lo que hacemos y intentar llegar a la perfección.

  • ARENDER A CREAR

Solo para empezar algo necesitamos saber de donde vengo y adonde voy. Con eso quiero decir que tengo que saber cual es mi estado inicial para poder llegar a la finalización del objetivo inicial con las menas interrupciones durante el proceso. Uno ha de conocer con que materiales esta trabajando, sus compatibilidades y las posibilidades de empleo.

Debo tener en mente unas reglas compositivas por las que he pasado para así poder encontrar lo que a mi me identifica. No porque las reglas del barroco vendan las tengo que utilizar, tengo que ser autodidacta y teniendo en cuenta esas reglas, encontrar mi propio camino.  Es imprescindible saber como eran y como son ahora mismo las técnicas de construcción y saber cómo han sido construido lo que nos rodea en nuestro día a día.

Un gran ejemplo es la viabilidad constructiva, ya que es imprescindible para que el proyecto pueda ser ejecutado por los profesionales de la obra. De este modo tendremos que ser rigurosos con todo lo que hacemos y intentar llegar a la perfecta ejecución para que los propios profesionales lo puedan interpretar.

Por suerte tenemos por detrás una gran cantidad de genios de la arquitectura, los cuales deberíamos saber de ellos y admirarlos:

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“Mies van der Rohe y Le Corbusier procedían de una tradición en la que los arquitectos todavía sabían cómo se hacían las cosas, cómo hacer las cosas bien. Debemos obligar a las universidades a formar carpinteros y trabajadores del cuero. Los arquitectos quieren ser filósofos o artistas ahora. Tengo suerte de haber tenido mi educación, porque en los Estados Unidos, en particular, se ha perdido el contacto con el verdadero negocio de la construcción”

Esta reflexión de P.Zumthor es impecable. Todo buen arquitecto debería estar supervisado rigurosamente las obras. I no solo supervisando, sino que debería de saber y en algunos casos intervenir en la puesta en escena de un proyecto. Sería muy fácil hacer un proyecto desde un ordenador o en un papel, pero en realidad deberíamos saber como hacen el personal de obra cada punto que estoy especulando en mis planos.

Supervisar y aprender de la obra

En cuanto a lo que es un arquitecto:

“Ser arquitecto es saber reconocer e interpretar la realidad que nos rodea, pero también ser capaz de soñar e imaginar cosas que aún no existen. El arquitecto trabaja con la mirada, mediante la que percibe e interpreta el trozo de mundo en el que está inmerso, pero también utiliza la mano, para definir y da forma a nuevos objetos, para cambiar su entorno. Ojo y mano están unidos en un único proceso mental que une lo existente con lo soñado”

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Esta reflexión de A. Muñoz Cosme da vida a nuestros sueños. Ser capaces de interpretar algo “a priori”, algo que no existe en algo presente. Estoy seguro que este sentimiento de querer interpretar sus sentimientos fue imprescindible para Gaudi y su admirable obra la Sagrada Familia. Por eso tenemos que fortalecer la unión entre el ojo y la mano, pero sobre todo la conexión entre nuestra imaginación y lo real. Esto nos puede hacer únicos y que alguien en el futuro nos admire por eso.

En conclusión, una persona que quiere dedicarse a la arquitectura debe seguir los consejos de los sabios que he resumido en 10:

  1. Ninguno ha de tomar la arquitectura como modo de vida, a nos ser que la ame por ella misma y sea capaz de serle fiel
  2. Acostumbrarse a pensar en el porqué de las cosa si nos agrada o también si nos desagrada.
  3. No dar por sentado la hermosura o la fealdad, sino que sea capaz de diseccionarlo y estudiar cada parte de esta. También es aprender a distinguir lo curioso de lo bello.
  4. Analizar todo te permite que la síntesis este presente en ti en todo momento.
  5. Pensar en “sencillo”. Ir de lo general a lo particular, y no confundirse, sino quieres que ellos te confundan a ti.
  6. Entrar a la práctica sin madurez es impensable.
  7. Tomarse tiempo para aprender, ya que 10 años es poco tiempo para cualquier de nosotros.
  8. Entrar en sitios donde ver en acción maquinas, métodos de levantamientos o permanecer en la construcción directa y simple hasta que puedas llegar naturalmente al diseño del edificio por la naturaleza de la construcción.
  9. Desear construir cualquier cosa es importante. Es mas importante el proyecto que su remuneración, ya que lo que importa es el proyecto, sea grande o pequeño.
  10. No entrar en competencias morque no le da valor a lo que amamos, la Arquitectura.